La inversión es clave para incrementar la capacidad de producción y crear suficientes puestos de trabajo
Las estadísticas del Banco Central revelan que la inversión, una variable clave porque indica el dinero destinado a la compra de máquinas, instalaciones y herramientas para aumentar la producción, aún no reacciona y sigue en descenso.
Al contrastar el primer semestre de este año con el mismo lapso de 2009, la inversión, tanto pública como privada, registra una caída de 11,9% y se ubica en el lugar más bajo desde 2006.
No obstante hay una buena noticia. La inversión, sobre todo la pública, sacó el paracaídas y por tanto el descenso del segundo trimestre es de 0,8% mientras que en el primer trimestre la contracción fue de 23,8%. Gracias a que el déficit de energía obligó al Gobierno a adquirir plantas eléctricas en el segundo trimestre, la inversión pública dejó de caer.
Analistas consideran que en un contexto de control de precios, control de cambio, estatizaciones, escasez de divisas y discurso hostil, la inversión privada se reduce aceleradamente debilitando la posibilidad de que la economía crezca de manera sostenida.
Si las empresas del sector privado no invierten se frena la creación de nuevos puestos de trabajo, en un país donde cada año 300 mil personas comienzan a buscar empleo.
La historia reciente indica que entre 2004 y 2008 las empresas no utilizaban toda su capacidad y gracias a la inyección de petrodólares creció la demanda y, por tanto, las máquinas que permanecían inactivas comenzaron a moverse.
Pero la inversión para ampliar la capacidad ha sido poca, así que, aunque en el corto plazo comiencen a llegar nuevas órdenes de compra por el impulso del gasto público, no existe mayor espacio para aumentar la producción más allá del nivel alcanzado en 2008.
A finales de 2008, el Banco Central admitió en su informe económico que la industria enfrentaba "una necesidad perentoria de renovar y ampliar su stock de capital, sobre todo al considerar los elevados niveles de utilización de la capacidad".
Fuera del radar
Multinacionales como Telefónica, Volkswagen y Chevron han escogido a América Latina como un destino importante para sus inversiones, pero Venezuela no figura entre los países con atractivo.
La Cepal indica que entre 2004-2008, en promedio, la región recibió cada año 91 mil 564 millones de dólares en ingresos netos por inversión extranjera directa, una cifra que supera en 33% al período 1999-2003 y constituye un récord histórico.
Venezuela no subió al tren. Mientras Chile se benefició con una inyección de $53 mil millones, Colombia 39 mil y Perú 17 mil, entre 2004 y 2008, el país sólo recibió $5 mil 844 millones, cifra que incluso es inferior a los 7 mil millones invertidos en República Dominicana.
En 2009, Venezuela, en términos netos, tuvo una merma de la inversión extranjera en 3 mil 105 millones de dólares y en el primer semestre de este año registra un nuevo declive, ubicándose en los últimos lugares de América Latina.
Víctor Salmerón / El Universal
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