La inversión en el área fue 18,60% del PIB cuando en otros años fue más de 21%
El Universal.- En la presentación de los presupuestos ordinarios, las autoridades oficiales han señalado que la prioridad la tiene el gasto social, pero en 2008 esa inversión comenzó a perder fuerza.
Según las cifras del Sistema de Indicadores Sociales (Sisov), el pasado año el gasto social representó 18,60% del PIB, de manera que su peso fue menor que en 2007 cuando la inversión en misiones y demás programas fue equivalente a 21,18% del PIB y que en 2006 cuando los recursos a esa área alcanzaron un máximo de 21,75% del PIB.
Aunque en los últimos cuatro meses del 2008 el Gobierno comenzó a presentar dificultades con los ingresos por el comportamiento de los precios del crudo, durante gran parte de la gestión recibió más recursos, debido a que el barril llegó a superar los 100 dólares.
Sin embargo, el gasto público total al final fue inferior a los de períodos anteriores. Los egresos del Gobierno central terminaron representando 32,6% del PIB, lo cual se aleja de su nivel más alto que fue en 2006 cuando se ubicó en 39,6% del PIB.
Efecto Esas menores erogaciones en términos reales se reflejan en diferentes sectores, siendo una de ellas la inversión social. El primer mandatario en sus discursos ha reiterado que a pesar del comportamiento de los ingresos, los recursos para los planes sociales no se verán afectados, pero poco a poco las fuentes de fondos para atender los proyectos se han estado limitando.
Los planes sociales han contado no sólo con el gasto ordinario sino también con los aportes de la industria petrolera, pero esa contribución de la corporación desde 2007 ha ido mermando, de manera que el soporte de los proyectos y de las misiones está en manos del Gobierno central, y ahora esas erogaciones empiezan a ser bajas.
Los datos del Sistema de Indicadores Sociales, instancia adscrita al Ministerio de Planificación y Desarrollo, muestran que el gasto social tuvo una participación en el gasto público total de 2008 de 57,11%, mientras que en 2007 fue 60,64%.
La mayor participación de la inversión social dentro del gasto general se registró en el ejercicio de 2004 cuando fue 61,40%, etapa de boom de las misiones. Esos planes se constituyeron en el 2003 y en el año 2004 se empezaron a ampliar.
A finales del primer trimestre del año el Ejecutivo Nacional tuvo que realizar un ajuste en los ingresos, debido al comportamiento del precio del petróleo, y los egresos en general registraron una reducción de más de 5%, respecto a lo programado. Esa revisión al final se terminará reflejando en los desembolsos a los proyectos.
Mayela Armas H. / El Universal
El Universal.- En la presentación de los presupuestos ordinarios, las autoridades oficiales han señalado que la prioridad la tiene el gasto social, pero en 2008 esa inversión comenzó a perder fuerza.
Según las cifras del Sistema de Indicadores Sociales (Sisov), el pasado año el gasto social representó 18,60% del PIB, de manera que su peso fue menor que en 2007 cuando la inversión en misiones y demás programas fue equivalente a 21,18% del PIB y que en 2006 cuando los recursos a esa área alcanzaron un máximo de 21,75% del PIB.
Aunque en los últimos cuatro meses del 2008 el Gobierno comenzó a presentar dificultades con los ingresos por el comportamiento de los precios del crudo, durante gran parte de la gestión recibió más recursos, debido a que el barril llegó a superar los 100 dólares.
Sin embargo, el gasto público total al final fue inferior a los de períodos anteriores. Los egresos del Gobierno central terminaron representando 32,6% del PIB, lo cual se aleja de su nivel más alto que fue en 2006 cuando se ubicó en 39,6% del PIB.
Efecto Esas menores erogaciones en términos reales se reflejan en diferentes sectores, siendo una de ellas la inversión social. El primer mandatario en sus discursos ha reiterado que a pesar del comportamiento de los ingresos, los recursos para los planes sociales no se verán afectados, pero poco a poco las fuentes de fondos para atender los proyectos se han estado limitando.
Los planes sociales han contado no sólo con el gasto ordinario sino también con los aportes de la industria petrolera, pero esa contribución de la corporación desde 2007 ha ido mermando, de manera que el soporte de los proyectos y de las misiones está en manos del Gobierno central, y ahora esas erogaciones empiezan a ser bajas.
Los datos del Sistema de Indicadores Sociales, instancia adscrita al Ministerio de Planificación y Desarrollo, muestran que el gasto social tuvo una participación en el gasto público total de 2008 de 57,11%, mientras que en 2007 fue 60,64%.
La mayor participación de la inversión social dentro del gasto general se registró en el ejercicio de 2004 cuando fue 61,40%, etapa de boom de las misiones. Esos planes se constituyeron en el 2003 y en el año 2004 se empezaron a ampliar.
A finales del primer trimestre del año el Ejecutivo Nacional tuvo que realizar un ajuste en los ingresos, debido al comportamiento del precio del petróleo, y los egresos en general registraron una reducción de más de 5%, respecto a lo programado. Esa revisión al final se terminará reflejando en los desembolsos a los proyectos.
Mayela Armas H. / El Universal
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